Capitulo 8- Como arena en la playa

-primer día de clases... Voler a la rutina-

Sandra Strange es una adolescente estudiante de preparatoria de las lejanías de Milírus.

-Levantarme, vestirme, caminar desde el pueblo hacia la preparatoria en la ciudad y perderme entre las personas-

Ella es como cualquier otra estudiante
Llega a su salón, toma clases, plática con sus compañeros, almuerza en el comedor del plantel, no es muy diferente a los demás.
De regreso a su casa, se separa del resto de personas, camina hacia el pueblo, donde vive sola con su perro "spike", cerca del bosque.

-Las mismas casas de madera y mi casa de ladrillo rojizo-

Ese día, comenzó a sentirse frío, gotas de lluvia comenzaron a caer de las nubes grises.

-Bueno, creo que mejor me apresuro-

Decía Sandra, mientras caminaba.

Al llegar a su casa, su perro  la recibe con alegría

-tranquilo Spike, en un momento comerémos-

Después de cerrar las ventanas y asegurar la entrada de su casa, Sandra y Spike comían en su recamara, entre las cobijas, viendo si programa de detectives favorito, "El Consejero".

La lluvia se transformó en tormenta, la tarde en noche y tanto Sandra como Spike, se quedaron profundamente dormidos.

A la mañana siguiente la tormenta había terminado, Sandra despertó, se vistió y despertó a Spike para que cuidara la casa. Cuando Sandra salió de su casa, fué grande su sorpresa

-¿Que pasó aquí?, ¿Donde se encuentran todos?-

La tormenta se había llevado las casas de madera de sus vecinos

-Parece que hubo un huracán!, Vaya, tengo un sueño pesado-

Decía ella, pensando en voz alta, observó su reloj de pulsera y exaltó

-Mierda! Es muy tarde, debo apresurarme o llegaré tarde a clase-

De regreso a casa, Sandra notó que parte del bosque detrás de su casa había desaparecido, sus vecinos se encontraban a salvo y reconstruían sus hogares

-Hola Bob, ¿todo bien?-

Preguntó la estudiante a uno de sus vecinos

-Todos estamos bien, por suerte la empresa Neolite había instalado refujios contra desastres, ahora solo nos queda reconstruir-

-buena suerte Bob-

-Gracias, tu debes seguir con tus estudios-

Sandra se despidió y  siguió con su camino.
Más tarde, la estudiante llegaba a casa, pero más allá de donde antes era parte del bosque, había aparecido una mansión, aparentemente antigua.
Sandra observó un letrero que decía: "Tracen", "Comida 24 Horas".

-¿Cuando construyeron ésto?-

Pensaba en voz alta

-apareció cuando terminó la tormenta-

Le dijo uno de sus vecinos.

Pasaban los días y la curiosidad de Sandra crecía cada vez más, hasta que 5 días después de la tormenta, Sandra no soportó más.

-Spike, ¿Que te parece si comemos fuera de casa?-

Sandra y Spike, salieron hacia la mansión, pero mientras más se acercaban, Sandra se sentía más pequeña.

-no pensé que fuera tan grande-

Decía Sandra mientras miraba hacia arriba
Spike comenzó a ladrar

-¿Que te pasa amigo?-

Sandra volteó bruscamente hacia los lados, y notó que no podía moverse, entonces decidió mirar hacia abajo...

-Mis piernas!!!, Que les pasó!?, Ayuda!!!-

Alguien dentro de la mansión la escuchó, entonces tres personas de piel gris, salieron a ver qué ocurría

-Hi!, ¿Como te llamas?, ¿Puedo llamarte Arenita?-

Le dijo una de las personas
Ahora sólo se podía ver el rostro preocupado de Sandra en un montículo de arena

-Ayudame!! ¿Que está sucediendo?, No puedo ver mis brazos-

El sujeto de piel gris y ojos color jade tomó un balde y una pala de plástico

-Dejame arreglar esto-
Sandra sintió cada palada que ingresaba a el balde

-¿que demonios sucede?-
Dijo Sandra, confundida.

-Soy Tracen Skull D. Arcadia, así que guarda silencio y déjame terminar de arreglar esto-

Skull tomó un par de troncos, modificó su código atómico y los transformó en un esqueleto de metal líquido, seguido de esto, Skull, tomó el balde con Sandra convertida en arena, y mientras Sandra era esparcida en el esqueleto, su forma humana se hacía más notoria hasta llegar a completarse.
Tracen observó repetidamente hacia Sandra y hacía la mansión,
Entonces Sandra comenzó a preguntar

-¿Que son ustedes, que me sucedió, desde cuándo está ésa mansión, como sabías que me sucedió, y... ME ESTÁS IGNORADO!!!-

Skull solo pregunto

-¿Quieres trabajar en un restaurante?-

Entonces una discusión comenzó

--¿Escuchaste una sola cosa de lo que te dije?!-
-perdona ¿dijiste algo?-
-¿Es enserio?-
-las propuesta de trabajo es muy enserio-
-ACABO DE CONVERTIRME EN ARENA Y TÚ ME OFRECES TRABAJO!!!-
-parece que entiendes rápido, si te interesa te mostraré el lugar-

Sandra estaba sorprendida por lo sucedido, pero luego recordó que su objetivo era comer con Spike, fuera de casa.
Así que se acercó a Skull y le dijo
-De acuerdo.... Pero quiero una mesa para mí y mi perro-

Skull al escuchar esto, le extendió la mano a Sandra, pero antes de que pudiera tomarla, Skull fue golpeado por Raede, la cual le dijo

-Estas demente, verdad?, No sabemos que es lo que le ocurrió-

A lo que Skull respondió mientras se levantaba del suelo

-por eso mismo, es mejor observarla de cerca-

Nahuerde se acercó y comentó

-además nos hace falta personal-

Al haber dicho esto, todos entraron a la mansión y Sandra comenzó a cuestionar.

-¿Porque es más grande por dentro que por fuera?-

Nahurede se acercó a Sandra

-Digamos que es una máquina gigante alienígena-

-De acuerdo...-

El salón principal era gigantesco, con muchas mesas, sillas y detalles muy llamativos.

Una puerta de madera con un símbolo brillante, separaba el salón principal de la cocina, la cual por dentro, era la habitación más grande de la planta baja, tenía muchos utensilios, ingredientes de todo tipo y contenedores de distintos tamaños y formas.

Sandra solo observó

Sin comentar una sola palabra

Rodeando la habitación

Skull la tomó del brazo

-ven, creo que necesitarás una habitación, solo si decides trabajar-

-no lo creo, vivo cerca de aquí-

Subieron las escaleras

Una vez que se encontraban todos en el corredor que empezaba al subir las escaleras, Sandra pudo observar 18 puertas, de las cuales 2, se encontraban muy ilustradas.

Esas puertas tenían números respectivos a su orden, pero las únicas que se encontraban ilustradas eran la puerta número 6 y la puerta número 8

-por qué solo dos puertas tienen color?-

Preguntó Sandra señalando las puertas

- El color es aplicado dependiendo de las memorias de cada persona-

Respondió Nahuerde

Skull se recargó en el hombro de Sandra mientras le señalaba una puerta

-puedes utilizar la que quieras de las que están en gris-

Sandra caminó a través del pasillo, buscando una habitación
Dando vueltas, una y otra vez, hasta que tocó la puerta con el número 5, sin decir una sola palabra

La puerta se iluminó de un color azul de fondo y una imagen de una playa
Raede se colocó detrás de ella y con una expresión de duda, preguntando
-Es curioso, ¿La arena tiene algún significado?-
Sandra solo abrió la puerta de su nueva habitación, respondiendo tranquilamente
-no... creo que no-
Esa noche, las criaturas comenzaron a llegar al restaurante
la sala principal se iluminó de una luz blanca.

Los primeros clientes, son una familia de licantropos

Tracen se acercó a el mayor de los licantropos, cuyo pelaje era gris
-Hola Cornelius, ¿Lo mismo de siempre?
El licantropo solo hizo una de aprobación con una sonrisa y se sentó en la mesa más cercana a la cocina.

Sandra los atendió toda la noche.



Antes de acostarse, Sandra notó que su nueva habitación era una copia exacta de su antigua habitación

Se recostó en la cama y en voz baja pensó
-Me encantaría que pudieran ver esto...... padres-



-Las arenas de la playa pueden haber sido el mejor recuerdo de mi infancia...
antes del suceso- (Sandra Strange)